Aprendiendo inglés de forma natural
Creamos experiencias significativas para que los niños
aprendan inglés de manera natural y divertida
Un enfoque natural para el aprendizaje
En Mil Encinas Pedagogía, la inmersión lingüística en inglés se basa en experiencias cotidianas y dinámicas,
donde el idioma se convierte en una herramienta natural para comunicarse y explorar.
Actividades dinámicas y al aire libre
Organizamos actividades significativas en inglés, como juegos colaborativos al aire libre que estimulan la curiosidad y el aprendizaje en grupo. Acompañamos a los niños en actividades como trabajar en el huerto o montar a caballo, utilizando el inglés como medio de comunicación para que aprendan de manera práctica mientras se conectan con la naturaleza.
Además, los cuentacuentos en inglés se convierten en momentos mágicos para ampliar su vocabulario y despertar su imaginación.
Proyectos creativos, como manualidades o pequeñas obras teatrales, refuerzan el uso práctico del idioma mientras fomentan la creatividad.
Aprendizaje natural del inglés
Ven a descubrir cómo transformamos el aprendizaje del inglés en una experiencia
práctica, divertida y conectada con la naturaleza.
Profesionales bilingües dedicados
Nuestro equipo está formado por profesionales bilingües altamente capacitados, quienes integran el inglés de manera orgánica en las rutinas diarias. Desde las conversaciones durante las comidas hasta las dinámicas grupales, el idioma se introduce de forma natural y constante.
Durante actividades al aire libre, los profesionales utilizan el inglés para guiar y enriquecer cada experiencia, convirtiendo estos momentos en oportunidades de aprendizaje práctico. Esta interacción no solo ayuda a los niños a aprender vocabulario relacionado con la naturaleza y los animales, sino también a reforzar su comprensión del idioma en contextos reales.
Enfoque en la comunicación práctica
Priorizamos un enfoque en la comunicación práctica y significativa, permitiendo que los niños aprendan inglés de manera espontánea mientras interactúan con sus compañeros y educadores.
El idioma se convierte en una herramienta viva que se usa constantemente para resolver problemas, compartir ideas y colaborar en actividades grupales. Esta práctica inmersiva permite que los niños internalicen el inglés como parte de su día a día.